En España la mayor parte del combustible se refina y distribuye en grandes centros logísticos desde a los que llega a los surtidores a pie de carretera. La ley obliga a que el combustible cumpla con unos mínimos de calidad, si bien las gasolineras pueden añadir aditivos que mejoran la eficiencia energética de sus combustibles. Algunos de los factores que determinan la calidad de combustible son:
- Densidad: también llamada “gravedad específica”. Da una idea del peso del combustible por unidad de volumen. El combustible es menos denso que el agua, lo que hace que flote en su presencia, si bien no todos los combustibles tienen la misma densidad.
- Gravedad API: una segunda medida de la densidad que compara la densidad del combustible y del agua a temperatura similares. Las siglas API responden a American Petroleum Institute. A mayor gravedad API (valores por encima de 10) más liviano es el combustible.
- Viscosidad: factor que aporta una idea de cómo fluye el combustible a una temperatura determinada. Dependiendo de la viscosidad es mayor o menor la facilidad con que combustible se puede pulverizar dentro de la cámara del motor.
- Punto de inflamación: dato muy importante referente a la temperatura a la que el combustible comienza a emitir vapores suficientes como para que se produzca la combustión en una mezcla adecuada de comburente y combustible y ante la presencia de una fuente de ignición. Los combustibles con un mayor punto de inflamación requieren de calentamiento previo a la combustión.
- Poder calorífico: se mide en BTU –unidad técnica británica– por libra. Su medida coincide con la cantidad de calor (calorías) generado en la combustión completa del producto.
- Cenizas: el contenido de cenizas presente en el combustible se justifica por las sales metálicas que están contenidas en él. Se consideran impurezas, por lo que su mayor número denota una menor calidad del combustible y la necesidad de someterlo a filtros de limpieza, algunos de ellos situados en los surtidores de combustible.
- Agua y sedimentos: el combustible puede contener trazas de agua u otros elementos extraños a causa de fugas en los tanques o condensación de los mismos. Durante todo el proceso logístico se someten el líquido a varios filtros centrífugos y de decantación que supriman la presencia de estas impurezas negativas para el motor.
- Residuos de carbón Conradson: su presencia provoca la acumulación excesiva de carbonilla y depósitos de carbón en el motor y sistema de escape siendo causa de importantes averías.
