Parece que ha llegado el buen tiempo. Tras un invierno en el que varias tormentas de arena han dejado nuestro coche en unas condiciones estéticas deplorables, con la primavera nos entran ganas de ponerlo a punto para disfrutarlo con absoluta limpieza. Para ello te proponemos varias opciones que dejarán tu vehículo impecable de cara a disfrutarlo en días de sol y diversión.
TUNEL DE LAVADO
Introducirnos con nuestro vehículo en un túnel de lavado supone ponernos en mano de un automatismo perfectamente equipado y sincronizado para que tu vehículo vuelva a brillar. La mayoría de los puntos de lavado de este tipo cuenta con varios programas de entre los que puedes escoger el que más se adecue a tus necesidades y bolsillo. Tras ese lavado se puede añadir un pulido perfecto que otorgará brillo a nuestro vehículo. Dentro de esas opciones podrás escoger extras como repelentes de agua para los cristales o una desinfección e higienización especial del interior. Podemos acudir a empresas que lo lavan a mano por dentro y por fuera. Son más meticulosos y cuidadosos con el vehículo pero también más caros.
YO Y MI MANGUERA
Jabón, una manguera, un cubo y agua es lo único que se necesita, junto con tiempo y ganas, para dejar tú mismo el coche en perfecto estado de revista. Puedes escoger entre una amplia gama de jabones para unos resultados más brillantes. Pero, cuidado, porque lavarlo en la vía pública está sancionado con multas que no creo te apetezca recibir. Puedes hacerlo en tu propio garaje o en tu parcela, o en una zona comunitaria si tienes permiso de tus vecinos para hacerlo.
ECOLOGISTA Y EN SECO
Para los que miramos por el medio ambiente y el cuidado de la naturaleza la opción más interesante es el lavado en seco ya que un lavado con manguera puede gastar hasta 350 litros de agua. Puedes escoger entre una amplia gama de productos para realizar esta limpieza en seco que se inicia quitando la mayor parte de la suciedad con un paño de micro fibras para luego aplicar el producto.
¿Y SI EL COCHE NO ES MÍO?
Debes tener en cuenta que alquilar un coche, o incluso pedirlo prestado, comporta devolverlo en las mismas condiciones en las que se te ha entregado. O sea, limpio por fuera y por dentro. De lo contrario pueden cargarte gastos por limpieza que pueden ir de 20 a 150 €.