Las estaciones de servicio de España tienen una fecha de referencia que marca de manera clave su línea vital. Fue el año 1992, cuando el Gobierno puso fin al monopolio de Campsa. En ese momento había en nuestras calles y carreteras unas 6000 estaciones de servicio. Con el paso de los años, el aumento ha sido progresivo, de manera que en la actualidad esa cifra se ha duplicado, sin apenas ningún año de retroceso en cuanto a aperturas. Desde el año 2005 la curva es de permanente subida con una tendencia que ha llegado a esta década con unos resultados realmente abultados en cuanto a número de puntos de expedición de carburante. Los datos provienen de la Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP), patronal en la que se agrupan las grandes petroleras presentes en nuestro país.
Han sido casi 3000 puntos de venta adicionales en 30 años, aunque la mayor parte de las aperturas tuvo lugar en los primeros tramos de este periodo, para ir tornándose una curva más plana en los últimos tiempos. Una de las constantes en la subida de estaciones de servicio ha sido la irrupción en el mercado de las gasolineras llamadas loe cost, formatos de bajo coste que han supuesto una reciente explosión de nuevas aperturas que han ido comiendo mercado a las grandes redes tradicionales en manos de petroleras. Solo se percibió una ruptura en el ascenso a partir del 2019m en el que el número de aperturas comenzó a disminuir.
Hay quien apunta a que el número de gasolineras en nuestro país ha llegado a su techo e incluso que hay una burbuja de exceso de estaciones de servicio que hace que la red esté sobredimensionada. Es la opinión de portavoces acreditados como el secretario general de la Agrupación Española de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles (Aevecar) que asegura que en nuestro país no podemos recorrer más de 20 kilómetros por carretera sin cruzarnos con una gasolinera, por lo que estima que se trata de una oferta más que suficiente. Una de las razones que se aportan es la ralentización del aumento del parque de vehículos en unos 28 millones de vehículos. Por ello los expertos indican que pueden venir malos tiempos para estos establecimientos, con la situación agravada de la carestía de los combustibles, que puede hacer que se produzcan cierres en los próximos meses. Se señala que los grupos mayoristas han mantenido o incluso han perdido algunos puntos de venta pero que las que han seguido creciendo han sido las gasolineras low cost e independientes, con mejores precios, descuentos o servicios adicionales. Como dato curioso se apunta que más de 2000 gasolineras funcionan sin personal, sector en el que se detecta crecimiento. Las que más crecen son las estaciones de servicio abiertas por hipermercados y supermercados que van buscando sinergias y promoviendo descuentos cruzados entre las gasolineras y los centros comerciales.
