Cada vez están más extendidas en ciudades y carreteras las estaciones de servicio que ofrecen combustibles low cost, esto es, a unj precio inferior al de las grandes marcas del sector. Seguro que en más de una ocasión te has preguntado si es apropiado para tu vehículo repostar en estas gasolineras y el porqué de su precio más asequible. ¿Esa rebaja va en contra de la calidad? La sospecha de que el combustible que nos ofrecen no está la altura de unos mínimos de calidad suele ser recurrente en el consumidor. Sepamos la verdad sobre este asunto.
Para empezar hay que saber que todos los combustibles españoles están distribuidos por CLH (Compañía Logística de Hidrocarburos), que es el único distribuidor oficial de combustible del país. Esto se hace para que los estándares de calidad sean controlados. Debido a ello, todas las estaciones de servicio deben recibir sus pedidos a través de estas siglas, que se encargan de que el combustible esté certificado, controlado y con una calidad legal, sea de marca o no. La diferencia entre unas marcas y otras en el producto final viene dada, en pocas palabras, por los aditivos que añaden al producto base.
Cada firma de venta de combustibles agrega una serie de productos químicos para conformar una fórmula propia que se supone introduce alguna mejora al producto, siendo los principales los anti corrosivos, que ayudan a proteger determinados elementos contra la oxidación; los detergentes, que ayudan a mantener limpia la cámara de combustión y sistemas de inyección; y los productos para la fricción, que ayudan a mejorar la fricción entre elementos metálicos. El coste que los aditivos repercuten en el conductor se supone que está justificado por esa mejora, que incidirá en la vida del motor, su eficiencia y rendimiento. Por el contrario, el combustible básico de las gasolineras low cost es un producto que ha pasado todos los controles de calidad y es totalmente fiable para tu vehículo, pero carece de aditivos.
Pero hay mas cuestiones que inciden en el precio reducido del combustible en estaciones de bajo coste. Estas cadenas ahorran dinero al evitar grandes campañas de publicidad o patrocinios. Además suelen ser de autoservicio total, sin atención presencial de operarios ni siquiera en el pago. Estas medidas inciden directamente en el precio que pagamos. Pero lo que debe quedarnos claro es que esta gasolina low cost no supone un aumento de averías en los vehículo, pues CLH vela por su calidad. Además, hoy día los motores se diseñan para que la variación en la calidad del combustible en distintas zonas o países, dentro de unos márgenes, no incida en su rendimiento. Un consejo final al respecto es que cuando repostes low cost te asegures de que haya mucha rotación de combustible en el surtidor, ya que ello beneficia la calidad del producto que pongas en tu coche.
